SANTIAGO 2011.

El camino a Santiago de Compostela es algo que ha entusiasmado y cautivado a los andantes, buscadores o nuevos colonos, desde  tiempos remotos, donde antes incluso de la existencia de la ciudad de Santiago, ya existían vías de peregrinaje para conocer los que se creía el fin del mundo.
Con la localización del sepulcro de Santiago el Mayor, haya por el siglo VIII y con el beneplácito de Carlomagno, Compostela se convertirá progresivamente en un centro de peregrinaje, el denominado “Campus Stellae”, que degenerará en el término Compostela de donde al final saldrá, la denominación de la ciudad de  Santiago de Compostela teniendo su mayor apojeo a partir del siglo XII en adelante.
Almanzor, en gran medida fue el gran revitalizador del Camino. Los repetidos ataques de este sobre los reinos cristianos españoles, llegaron a inquietar a los monjes de la abadía benedictina de Cluny, de donde sus monjes, fueron los creadores del conocido Códice calixtino (Guía de peregrinaje y de los peregrinos), incluso este personaje, fue el prepulsor de la conocida cruz de Santiago, pues fue quién origino la batalla de Calvijo, batalla, en la cual y según la leyenda, se produjo el milagro de Santiago, al ayudar a las tropas del rey Ramiro I, contra las de Almanzor, consiguiendo la victoria sobre este.
La histórica cruz-espada, de color rojo, conocida por el nombre de "Cruz de Santiago" es una cruz latina de gules simulando una espada, con forma de flor de lis en la empuñadura y en los brazos. Se dice que su forma tiene origen en la época de las Cruzadas, cuando los caballeros llevaban pequeñas cruces con la parte inferior afilada para clavarlas en el suelo y realizar sus devociones diarias.[]
Las tres flores de lis representan el honor sin mancha, mientras que []la espada, representa el carácter caballeresco del apóstol Santiago y su forma de martirio, ya que fue decapitado con una espada.
Pero al majen de leyendas e historia, el camino, es lo que cada uno en su interior sienta al realizarlo, lo que podamos aprender de las personas con las que nos cruzamos, los sacrificios que realicemos y por quién los realicemos, lo que podamos reflexionar de nuestra vida o lo que podamos pensar, así estas enseñanzas y aprendizajes, podremos transportarlos a nuestra vida cotidiana de forma que nos hagan ser mejor personas de los que éramos al inicio del mismo.
Con estos ánimos y con muchos otros, iniciaremos nuestro camino desde la ciudad de Astorga.

03-09-11 Sabado-Llegada.

Llegamos a Astorga tras unas cuatro horas de viaje tranquilo y sin ninguna prisa. Tras ver ciertos preparativos de la etapa de la vuelta ciclista que tendrá su salida desde Astorga, enfilamos carretera hacia el hotel. El mismo tiene forma de castillo, habitaciones amplias aunque un poco antiguas,  el trato amable pero camas algo blandas, (malo para Pichu y yo, ya que nos gustan más duras).
Dani “está más nervioso que un flan” y quiere coger ya la bici y comenzar, sin más demora. Tras la descarga de maletas y dejar las bicicletas incluso en la propia habitación, decidimos dirigirnos a Castrillo de Polvazares haciendo caso a la solicitud de Pichu para comer un cocido maragato. Segun todos los informes, es en esta locallidad Arrirera, donde se come unos de los mejores  cocidos maragatos de toda la provincia de León y casi de España.

En Castrillo de Polvazares, nos recibe un "cantor", pidiendo limosna, así como unas casas y  calles realizadas en piedra rojiza, "muy bonito todo", ahora parecía un pueblo fantasma, no había nadie.






Tras decidir cuál será el mejor lugar para la degustación, nos decantamos por uno que a Elena de ha gustado, lo que al final resulta ser todo un acierto, pues tanto el trato, como la comida son exquisitos. 


Tras este y no siendo posible más que bajar la calle de lo lleno que llevamos “el buche”,  de buena comida y buen vino, decidimos que lo que debemos hacer  ahora es dormir un poco antes de ver Astorga. Ciudad que todo su contenido artistico-constructivo, se encuentra en el mismo lugar, lo cual es de agradecer ya que no hay que estar moviéndose por la ciudad de un lado a otro. Es bonito y pero se ve en dos horas aproximadamente.





04-09-11.- Primera etapa:  Astorga a Ponferrada de 53,7Kmtrs.
La noche anterior dejamos todo preparado, como caballero que vela sus armas antes de un combate.



El día amanece algo nublado y con cierto frio,  parece que harán un buen día para la bici. 


“Nuestras chicas”, nos acercan a donde comenzaremos nuestro camino y tras despedida, comenzamos raudos a dar pedales por una suave bajada.

 Vemos que el camino está bastante poblado de peregrinos a pie y algún que otro bicigrino, como nosotros. Al llegar a Murias de Rechivaldo, el camino torna a la izquierda cruzando el pueblo donde ya se pueden ver peregrinos  desayunando, algunos incluso con cerveza ("fiel compañera del peregrino y bicigrino"!!). En este punto comienza un camino ascendente pero muy tranquilo, donde saludamos y nos saludan muchos peregrinos, deseándonos “Buen camino”!!.




Continuamos con un camino tranquilo y casi sin ninguna pendiente,  a través de los pueblos de Santa Catalina de Somoza y el Ganso, cruzándonos con algún compañero bicigrino. Casi al final del trayecto entre el Ganso y Rabanal del Camino y sin previo aviso, nos encontramos con la primera subida “que nos calienta las piernas”, para llegar a Rabanal del Camino, pueblo que está construido en una pendiente pronunciada, hasta llegar al final del mismo, donde paramos a tomar unas almendras y algo de agua.


El trayecto  entre Rabanal del Camino y Foncebadón, está plagado de cuestas unas más pronunciadas que otras,  y más concretamente en la última parte del trayecto hasta llegar a este último, Foncebadón.

Al cruzar esta localidad,  observamos un albergue antes del comienzo de una cuesta, la cual se oculta tras la niebla que nos ha cubierto antes de llegar a Foncebadón. Dado que nuestras posaderas están doloridas y que por la altura y la niebla, ha comenzado el frio, decidimos parar para hacer un descanso y poder ponernos los “chubasqueros”, pues hay bastante niebla.

Un acierto, pues la niebla se cierra cada vez más y el camino, comienza a ganar en pendiente, donde durante tres o cuatro kilómetros no cesará de incrementar la pendiente,  y esto sumado a los casi 12 kilómetros de subida que llevamos, hace que el esfuerzo sea bastante grande.





 Todo este esfuerzo, tiene su recompensa cuando tras los pinos divisamos la denominada Cruz de Ferro, estando por lo tanto a 1500 metros, de los  450 que se encontraba Astorga. La  Cruz, según lo que todos indican, es un montículo creado piedra a piedra por los peregrinos, dejando las piedras como señal de lo que se deja en  antes de comenzar el final del camino o del sacrificio que se hace.









A continuación, y con una pequeña subida (comparada con lo ya realizado) nos encontramos con  Manjarín, aldea (si se le puede llamar así), donde se indica en todas las guías que existe un hospedero muy peculiar, por indicar el mismo su pertenencia a los templarios. Nada más lejos de la realidad, nos encontramos a dos personajes uno, de buen comer, bastante borde  e increpando a un peregrino extranjero, por dejar basura en un lugar donde ya la existía y otro, con un “cigarro de la risa” en la boca, que aparentaba preguntarse “como funcionará el hacha que tiene en la mano mi compinche”.

Sellamos y nos marchamos tan rápido como hemos llegado, no sin antes recibir la indicación del individuo de la existencia de dos kilómetros de subida (los cuales eran cuatro) y quince de bajada bastante pronunciada de la cual y tras cambiar a una corona grande y el piñón más adecuado, nos damos de frente con una cuesta “de aúpa”, así que nos acordamos muho y de algún pariente del consejero durante un rato. La bajada ha sido bastante fría, con mucha niebla “meona” y muy rápida, así que hemos llagado a El Acebo, "congelados de frío". 

El Acebo, un pueblecito muy lindo con su pendiente justo al contrario que la de Rabanal del Camino, vamos, hacia abajo ("hemos descubierto que bajamos mejor que subimos"). Desde aquí se llega muy pronto al pueblo que siempre se nos olvida su nombre, !!Riego de Ambrós!!, para seguir por Molina Seca (pueblo con más de 35 pequeños bares que están abiertos por la tarde y de los que la Guardia Civil hace su "agosto", cuando los ·desaprensivos" peregrinos que hacen noche en Ponferrada quieren regresar a dormir), donde hemos decidido tomarnos una cervecita y llamar a “la compañía”, antes de tirar a Ponferrada, a seis kilómetros de esta.









Llegamos por fin a Ponferrada a las 14:15 aproximadamente,  realizando un total de 60 kmtrs según mi marcador.

05-09-11.- Segunda etapa : Ponferrada a O´Cebreiro de 53 Kmtrs
Hoy, tenemos según todos los pronósticos y comentarios en internet y fuera de el, la etapa más dura, pues tendremos que subir las tan temidas  cuestas, (según todas las guías con desniveles de hasta el 20%) hasta coronar en la aldea de  O ´Cebreiro.

Ya veremos lo que ocurre, pues en Toledo tenemos muchos.......



Salimos de Ponferrada en  dirección a Camponaraya,  por el lugar que nos indicaron unos policías municipales la tarde anterior,  dado que se encuentran regulando el tráfico, al existir unas carreras de coche fabricados a mano, y que intrépidos conductores se precipitan pendiente abajo por los aledaños del castillo templario de Ponferrada. Estamos en fiestas!!!.

Elena indica que le persiguen las fiestas, claro, como es normal.



La temperatura es buena y algo fresca. Cruzamos por varios pueblos unos pegados a otros (literal, donde terminaba un cartel, comenzaba otro), a nosotros nos parece que aún estamos dentro de Ponferrada pues las casas no terminan durante unos siete kilómetros.

Entre Cacabelos y Villafranca del Bierzo, encontramos continuas subidas y bajadas, las cuales nos hacen calentar y comenzar a sudar. Ahora sabemos lo que todos nos indicaban de rompepiernas..... 

Alcanzamos Villafranca tras 25 kilómetros de ruta, y nos paramos en la Iglesia de Santiago, donde antaño, a los peregrinos  enfermos o con impedimentos para continuar camino a Santiago, se les concedían las mismas indulgencias que en la catedral del Santo.



Desde Villafranca y una vez sellada nuestra credencial y repuestas las fuerzas con unas barritas de cereales, algo de fruta, unas almendras  y nuestro elixir,  entablamos camino de nuevo para pasar por aldeas enmarcadas en valles, llenas de colorido y alguna  “les vaques”, tales como Pereje, Trabadelo, Portela de Valcarce, etc. Así  llegamos a la última de estas “Las herrerías” a unos 41 kilómetros de Ponferrada.


Desde esta aldea, comienza un ascenso cada vez más pronunciado, el cual seguimos gracias a las flechas blancas que nos han estado acompañando en todo el camino, pues por lo que hemos podido ver, las amarillas sirven al caminante y las blancas, al bicigrino. Bastantes cansados de esta subida interminable, está próxima la localidad de la faba, donde todas las guías indican que el camino por tierra para las bicicletas es impracticable.

Tras un remanso en la subida, una flecha blanca nos indica que debemos realizar un giro cerrado a la derecha y dejar a la izquierda La Faba, “mal presagio”, pues todos los giros en montaña son para subir. Dios!!, al girar, nos damos de bruces con una pendiente del 15% durante unos 400 ó 500 metros, para continuar con un pequeño remanso y a continuación con pendientes del 18% al 20%.  La velocidad de ascenso baja a una media de 5 kilómetros por hora. A mitad de la misma, debemos bajarnos de la bicicleta, pues no podemos continuar subidos o "rodaremos montaña abajo", esto unido a que hace bastante calor, sudamos abundantemente, no tenemos mucha agua, y que la vegetación  es abierta, nos hace desfallecer un poco, pero sacamos fuerzas y seguimos para arriba. 

Está jodido el asunto!!.  Tenemos que continuar andando, con las bicicletas cogidas del ramal, subiendo a una velocidad media de 4 kilómetros hora. El ascenso es interminable. Cuando las pendientes lo permiten nos subimos de nuevo en las bicicletas, pedaleamos un rato y cuando de nuevo la pendiente asciende al 20 o 25% (eso nos parece a todos los que intentamos subirla), debemos bajarnos de nuevo de “las burras”, y continuar a pie. Todo el mundo que está en la cuesta está igual que nosotros, sean Españoles, Franceses o Alemanes, todos somos bicigrinos sudorosos y cansadísimos, pero unos con más mérito que otros, pues los hay que llevan consigo equipaje en su trasera o repartido por toda la bicicleta como si esta de un carro se tratase. Algunos paran cada 50 mtrs a descansar, otros cada 20 y los menos ni lo intentan. 

Pero los Toledanos estamos hechos de otra pasta...........

Es bonito ver el sacrificio que hacemos las personas por conseguir llegar a la meta que nos proponemos. Las palabras de aliento se suceden entre los bicigrinos, así como en las inscripciones en letras blancas que hay en el asfalto, (Vamos, Ánimo, "Estamos de paseo", etc). Esto es un infierno !!, tendrían que haber puesto. Cuando ya no podemos más, y creemos que O`Cebreiro no existe, llegamos a un pequeño pueblo llamado Laguna de Castilla, de donde su pequeña pendiente nos hace pensar que esto ya se ha terminado. Pues no. Nos quedan las últimas cuestas las cuales, durante dos kilómetros hacen que nos acordemos de todos los santos, yo incluso veo “puntitos en la mirada”.




Al coronar el monte que estamos subiendo y dado que no vemos  casas ni nada, observamos una cruz en lo alto de otro monte y pensamos que debe ser a donde debemos dirigirnos. Derrotados y cansados, seguimos adelante, cuando de pronto vemos una sonrisa en el asfalto, de donde pensamos y gritamos !!¿Hemos llegado?!!, tras una arboleda, se ve la iglesia de O`Cebreiro.




Nos reciben nuestras inseparables esposas Elena e Inés y la afable  Claudia, a las cuales debemos agradecerles toda su preocupación y cariño. 
Tras dejar las bicis en el coche, vemos que en unos de los bares pone: "!!Pulpo con cachelos y caldo gallego"!! y como todos entenderéis y dado que ya estamos en Lugo, degustamos estos manjares acompañados con dos jarras frescas de cerveza cada uno y la mejor compañía que podemos tener, “nuestras niñas”.










06-09-11.- Tercera etapa: O´Cebreiro  a Sarria de 39,3 Kmtrs.
Salimos de Ponferrada (lugar de descanso) en coche al lugar donde terminamos ayer, O`Cebreiro. Hace fresco (10ºC) pero sol, así que nos colocamos algo de abrigo para el inicio, pues ahora toca bajar.



Comenzamos el descenso a unos 1220 mtrs, tras pasar por la localidad Liñares a unos tres kmtrs, comenzamos a subir el alto de San Roque de 1280 mtrs, el cual nos resulta más fácil de lo que pensábamos, aunque estamos bastante cansados y doloridos del esfuerzo de ayer. 



En este alto hay una estatua de un peregrino donde nos hacemos unas fotos, para después seguir bajando hasta la localidad de Hospital de la Condesa, para comenzar de nuevo a subir el Alto do Poio de 1335 mtrs, donde tras el mismo hay un hostal y albergue, con buen ambiente peregrino. Ya estamos de nuevo cansados, pero ahora comenzamos a bajar, de nuevo.



La bajada con algunas “rompe piernas” (subidas y bajadas) se mantiene  hasta la localidad  de Sarria. Hoy hemos descansado más que los dos días anteriores, pero ya llevamos muchos kilómetros acumulados y los dolores comienzan a aparecer en los gemelos,  cuádrices, rodillas, culo y demás partes del tronco inferior. Mañana ya veremos como estamos.



 Esta noche toca sesión de masaje, crema anti-inflamatoria,y todo lo que sea necesario para recuperarse.


En Sarria nos podemos tomar unas cervezas, a nuestra salud la de nuestras "niñas" y de todos,  mientras esperamos a que nos recojan.

Mensajes para el Mundo: 

Javi: Ya que no estás con nosotros, y hoy que es tu cumpleaños, queremos desearte un feliz cumpleaños, para lo cual todos nosotros lo celebraremos con unas Estrellas de Galicia. !!!Feliz Cumpleaños compañero!!!

Ignacio y Lucas: Dani dice que nos pongais comentarios que no !!decis ná!!!, muchos besos de Caludia y de vuestra tía Elena.

Padres Antonio y Dulce: No os preocupeis, estamos bien!! aunque se va mucho mejor en coche, muchos besos.

Compañeros y compañeras de Aframa: Teneis que seguirnos en el blog y os animamos a que hagais el camino, es maravilloso.

De Pichu: Mamá, Papá, hermanos,  sobrinos, tíos de Pichu, y Óscar: Besos para todos,  "les vaques, los cordeiros y les xallinas", os saludan!!!!. Que frío hace!!

Guillermo: Tenemos ventanas en el hotel que son oscilobatientes, muchos recuerdos, por cierto la estrella de galicia en cristal, por favor!!!.

Al resto del mundo: "Ya sabemos por que los emboltorios de los caramelos Sugus de piña, son azules!!" Respuesta: Por que si fueran amarillos serían de limón!!!


07-09-11.- Cuarta etapa: Sarria a Palas de Rei de 47,7 Kmtrs.
Hoy salimos de Sarria, y cuando nos estudiamos la ruta, decidimos que haremos por camino todo lo que podamos hasta al menos, las zonas que nuestra guía nos indica como más conflictivas. Comenzamos un sendero precioso, lleno de robledales centenarios, caminos abruptos salpicados de piedras y arboles que parecen envolvernos con sus ramas, subiendo, alcanzamos la niebla que nos envuelve y nos adentra en lo que bien podría ser un cuento o un bosque encantado.












Cuando pasamos Barbadelo, estamos ya algo cansados pero seguimos camino, pues nos estamos adentrando en la Galicia profunda, salpicada de aldeas pintorescas, llenas de “les vaques”, “les cordéiros” y otras  "bestias" ("Como un lugareño y su perro pues, uno nos habla en un dialecto que nunca hemos escuchado y el otro confunde nuestros tobillos con  golosinas"). Los caminos llenos de piedras sueltas y los continuos toboganes de subida y bajada, hacen que nuestras piernas se resientan, pero que nuestros ojos y corazones se alegren de los que estamos viendo, pues el camino lo merece.







Así llegamos a Rente y Brea, para continuar con unos caminos en los que continuar montados en la bicicleta es imposible, así que debemos bajarnos y continuar a pie en tramos y/o a bicicletas en otros. Ferreiros es el punto medio de este tipo de camino, estamos cansados de tanta subida, tanta bajada, tanta piedra y demás pero tenemos que continuar pues no hay vuelta atrás.



Tras pasar por las Rozas, (nada tienen que ver con las que conocemos de Madrid,) llegamos a Portomarín, donde nos recibe una escalinata bastante conocida. Ascendemos a su iglesia en busca de un sello que atestigüe nuestro paso por la misma. Llegamos a su iglesia, donde se nos indica que se tuvo que mover piedra a piedra, pues su ubicación actual hacia que estuviera debajo de las aguas al  existir una presa.





En Portomarín nos encontramos con nuestras  inseparables esposas, quienes nos proveen de agua, !!!!qué haríamos sin ellas!!!!, seguimos ruta por donde las flechas amarillas y blancas nos indican, las cuales sin distinguir entre bicigrino y peregrino, nos encauzan a una senda  con cuesta muy pina y piedra suelta, la cual termina de rematar los que ya se había fraguado anteriormente. Estamos machacados!!! y solo llevamos 23 kilómetros. 

Decidimos por tanto al llegar a Gonzar, volver a la carretera y hacer algún kilómetro más de forma que acortemos la etapa en lo posible pues llevamos 4 horas encima de la bicicleta y estamos muy cansados. Cruzamos tres pueblos más con el continuo sube/baja de cuestas, lo que hace que cada vez de damos pedales nos duelan todos los músculos.

Al llegar a Ligonde,  parece que comenzamos a bajar, pero la alegría dura poco y de nuevo nos resignamos a una nueva subida, así mantenemos esto hasta nuestro destino en Palas de Rei. Hoy consideramos que esta etapa ha sido incluso más dura que la que realizamos en 
O ´Cebreiro, pues el cansancio ya hace de las suyas. Dani me indica que está destrozado, yo ni puedo cuantificar como me encuentro. Tres botes de "elixir" han caido hoy, comeremos  y beberemos bien esta noche, para reponer fuerzas. Otra sesión de masajes y cremas de todo tipo.



08-09-11.- Quinta etapa: Palas de Rei a Salceda de 39,9 Kmtrs.

Hoy nos levantamos por la mañana en Sarria, a donde tuvimos que regresar ayer, tras llegar a Palas de Rei, pues durante tres días, es nuestro “campamento base”.
Legamos a Palas de Rei, soltamos las bicis para que puedan “pastar”, en los prados, preparamos todo el equipo, besamos a nuestras maravillosas esposas y comenzamos a eso de las 10:00 am, nuestro peregrinar. En principio decidimos que  realizaríamos parte del itinerario por camino, pero cambiamos enseguida a  carretera, al pensar en la etapa tan mala que tuvimos ayer, así que por fin decidimos hacer unos kilómetros por carretera, y así avanzar un trecho la etapa. Nos hacemos unos 15 km en poco tiempo, 1 hora aproximadamente, por continuas subidas y bajadas, pues creo que en Galicia no hay ni una sola recta.
En principio y dado que ya quedan pocas etapas, decidimos sellar en todos los pueblos que cruzáramos así esperábamos encontrar Casanova y Leboreiro, pero la carretera nos llevó hasta Melide, así que tras ver donde comeríamos (En el restaurante-pulpería Ezequiel), poner el sello correspondiente en la iglesia y reponer fuerzas, decidimos continuar ruta por camino.

Pasamos de una carretera  sosa y asfáltica, a caminos llenos de frondosidad, olores a eucalipto, platas y hierba fresca, así como a una visión de todas gamas del verde y el marrón, muy bonito, pero el continuo sube/baja en los caminos es aun más acusado, pues parece que has realizado muchos kilómetros y no es así, miras el “cuenta kilómetros” y te dan ganas de llorar. Por estos caminos, continuamos hasta el pueblo de  Boente, pues decidimos dar otro tirón por carretera para no demorar mucho la llegada ya que queríamos ir por la tarde a visitar el monasterio de Samos.



Nos paramos en la iglesia de Boente a sellar, y aquí os contaré una de las anécdotas que nos han ocurrido y de las que mi compañero Dani, aún sigue partiéndose de risa:

“Pues el caso es que llegamos los dos a la iglesia, con mucha ceremonia, nos quitamos los cascos, los guantes, saludamos a las dos señoras que hay en la puerta, entramos en la iglesia la cual está dedicada a Santiago, rezamos un rato, y Dani , sale delante mía como si ya supiera lo que ocurriría y no quisiera perderse detalle, yo saco unas monedas para ofrecérselas al santo como donativo, cojo mi credencial en la mano donde llevaba el casco, y al salir, no calculo la altura del marco de la puerta  y me golpeo tan fuerte como pude en la cabeza, golpe que hace caer por el suelo de la iglesia, el casco, las monedas, la credencial, la mochila, a la vez que suelto una sarta de injurias que no citaré aquí, subo la cabeza para mirarlos y observo  que las dos señoras de la puerta, Dani y otro bicigrino que estaba en la puerta, están descojonándose de risa!!, claro lo que hace que el cabreo sea mayor y el dolor.”
Tras salir al exterior, observar que no hay ninguna cara más sonriente, y de la “preocupación” de Dani, decidimos seguir camino, de donde Dani se coloca tras mío, estoy seguro para poder seguir partiendo de risa sin que le vea.
Así,  continuamos hacía la localidad de Arzúa, manteniendo continuas subidas/bajadas por la carretera. Cuando llegamos a esta localidad, vemos que las míticas flechas blancas que también nos han conducido hasta el momento, nos indican que torzamos a la izquierda, y nosotros que somos muy confiados, torcemos y seguimos camino, tras bajar una pendiente muy acusada y gritarle yo a Dani: “Que buena ha sido esta, verdad?”, llegamos a un remanso donde observamos que nos indica el pueblo de  Cimadevilla, de donde nos dirigimos a él raudos, pero, cuando estamos ya en el, (pueblo por donde lo ha pasado nadie en décadas), pensamos que hemos tardado muy poco en pasar los cuatro pueblos que hay entre Arzúa y Cimadevilla, es más que ni siquiera los hemos pasado.
Una mujer que atiende a nuestros gritos, nos indica con su acento gallego, “Estáis muy lejos, si eso está a unos 20 kilómetros de aquí”, agradeciéndole la información nos miramos resignados y acordándonos de la bajada que hemos hecho  que ahora será subida, al igual que del pariente del que hay pintado las flechas, nos damos la vuelta, para comenzar nuestro regreso. Le indico a Dani: “Yo estoy convencido de que el Apóstol nos castigó por las injurias de la iglesia de Boente”, a lo que él, al recordarlo no para de reírse, así hasta llegar de nuevo a Arzúa. 12 kilómetros extras, !!que gracia!!.
Ya en Arzúa y sin ganas de ver más paisajes decidimos ir por carretera hasta encontrar el punto de llegada en Salceda, pueblo que parece no existir pues por más pedales que damos no llegamos nunca. Tras cerciorarnos de que vamos bien llamando al “apoyo” , continuamos hasta nuestra llegada, de donde si teóricamente haríamos 41 kilómetros, se han convertido en 53 kmtrs. Todo se pasa cuendo nos sentamos a comer y recordar el camino.

  A Dani en esta Foto, le falta el pan e indica: "Yo sin pan, no como"!!.

A Pichu y a mi, con vino es suficiente, pero que no os confunda mi cara, yo tenía que conducir.

09-09-11.- Sexta etapa: Salceda a Santiago de 28,4 Kmtrs.


Comenzamos en Salceda nuestra última etapa del camino, con un poco de alegría pues está pronta la llegada, pero también con tristeza por el final del camino, pues nos lo hemos pasado muy bien. Santa Irene lo vemos de pasada debajo de un puente, pues lejos de ser un pueblo es un pequeño altar, en el camino. Continuamos por sendas arboladas llenas de olores a eucalipto, menta y humedad, las cuales nos hacen recordar que estamos en Galicia. Así por estas sendas salimos de vez en cuando a alguno de los pueblos que tenemos en el camino,  Rúa, Arca, y como no, por fin la verdadera Cimadevilla (pues la de ayer estaba en sentido contrario).

Tras un ascenso bastante duro  que parece no terminar nunca, sabemos que hemos llegado al aeropuerto de  Lavacolla por el ensordecedor ruido de los motores de un avión previo despegue, pero que no podemos ver por la niebla que nos rodea. Yo le grito a Dani: “Agarraté que nos volamos macho”. Así, pedal a pedal, por otra de las cuestas de tierra que tantas veces hemos subido, vemos una de las estampas que hacen que nos planteemos, por qué lo hacemos, que tenemos y lo que deseamos, “dos jóvenes empujan cuesta arriba  a un tercero que va en su silla de ruedas”. Llenos de energía, llegamos a la bajada que nos conducirá al pueblo en  donde otra estampa nos sorprende igualmente, un fulano solitario sentado en medio del camino con un poncho como atuendo, se fuma un “cigarro de la risa”, sin que siquiera se dé cuenta de que pasamos cada uno por un lado diferente. Estas contraposiciones se dan bastante en el camino, pero el camino es así, tu eliges con que deseas quedarte.

Tras pasar el pueblo de Lavacolla, la niebla nos envuelve, de donde debemos ponernos de nuevo el abrigo pues comienza hacer frio. Estamos ya candados, pero esta vez  el camino nos lo tomamos con mucha tranquilidad disfrutando del mismo, seguramente por eso nos parece más  confortable que en el resto de las etapas. Estamos rodeados de peregrinos los cuales nos acompañan hasta la llegada al monumento a los peregrinos que hay en lo alto del Monte del Gozo, así como a la ermita que nos recibe para poner uno de los últimos sellos del camino.
Bajamos  a la ciudad de Santiago llenos de alegría y al mismo tiempo con pena pues nuestro viaje termina, ahora que por otro lado, también comienza los días de vacaciones, el turismo, la buena cerveza, el marisco, el pulpo, etc, etc.

Cuando llegamos a la plaza de Santiago vemos la mejor imagen que podemos tener, una que no nos defrauda, imagen que nos  acompaña en todo el camino, que ha soportado nuestros enfados, que nos ha dado ánimos,  que nos ha cuidado durante los días de dolores con sus masajes y demás, imagen que nosotros hemos llevado en todo momento en nuestra cabeza y en nuestro corazón y que sin ella, nada de lo realizado tendría sentido. Claro que sí, me refiero a nuestras esposas Elena e Inés, y a Claudia, inseparable hija de Dani y Elena, que también ha contribuido con su aliento y cariño. Muchas gracias por vuestro cariño, pues gracias a vosotras, hemos  sido capaces de hacerlo. 

Al lado contrario, vemos la fachada de la catedral. Ya estamos en Santiago de Compostela.






Como no, también queremos agradeceros a todos vosotros, que habéis seguido nuestras aventuras y desventuras a través de este blog, pues también nos importáis y nos hemos acordado de vosotros en alguna ocasión, prueba de ello, el presente blog. Gracias.

Os invitamos a que segáis visitando este blog, el cual, intentaremos ir mejorando y colgando nuevas cositas a medida que las hagamos. Besos, abrazos y  los repartís como podáis,  pero sin mariconadas eh!!