El pasado domingo 05-02-12, por
fin salimos a dar un paseo, pero de nuevo imposible juntarnos los tres. Esta vez
debido a que Javier esta constipado y/o tiene un tobillo mal, Já, tonterías….
que ya se está “rajando”!!! Y eso que dice que recupera de la hostia!!!, Ah,
por cierto…. ya tenemos nuevo apodo para Javi para el camino de Santiago 2012.
Si, a partir de ahora, será ¡!!”Recupera
de la hostia”!!!. Ya veremos si
cuando haga el camino con Dani el próximos mes de septiembre, si su apodo le
acompaña……
El caso es que salimos a las 10:30 aproximadamente, una mañana con bastante frio, pero que
engañaba, pues si creíamos que haría una temperatura de unos 8 ó 9 ºC, pues no llevamos
termómetros en las burritas, cuando pasamos por los charcos de los caminos,
estos, estaban congelados, lo que nos hacía pensar que debía hacer más frío. Unos
2 ó 3ºC.
Nos pusimos en camino en
dirección Layos. Íbamos despistados hablando,
así que no nos dimos cuenta de coger el camino que sale de Argés y que llega a
Layos por el cementerio, sin tener que pasar por la carretera, por lo que
debimos continuar por esta, hasta Layos.
Os contaré por donde fuimos por
si alguno queréis hacer la ruta, la cual es bastante fácil con dos o tres
subidas, pero que se hacen muy bien.
En Layos, a la altura de su
iglesia, subimos hacia arriba y a la derecha, hasta llegar a un camino que
asciende por los campos cercanos, hasta alcanzar un cruce de caminos. La ascensión
aunque corta comparada con otras que hemos realizado, es dura, pues tenemos
pendiente que van desde el 4% hasta un último tramo que ronda el 10%. Una vez
arriba, observamos un cruce de caminos. Cogemos el camino de enfrente a la subida, el cual
nos lleva recto hasta la bajada de una
cuesta. A nuestro lado derecho queda el llamado volcán de Layos, el cual no
parece tan grande cuando estamos cerca de él, pero cuando se aprecia desde más
lejos, parece enorme.
A medida que vamos andando,
dejamos una finca de cabellos a nuestra derecha y cuando veamos una ermita un poco más delante, encontraremos
una fuente de agua potable. (En verano sienta muy bien el agua fresquita de la
misma).
Al coronar una pequeña subida, y su correspondiente bajada, llegamos al
pueblo de Ajofrín.
Desde este, cruzando por diversas
calles las cuales solo Dani conoce (pues normalmente este camino lo hacemos al revés
y yo al cambiar de dirección estaba
perdido), salimos a un puente que cruza la carretera, y justo al cruzar,
cogemos la vía de servicio a la derecha. Continuamos unos 150 mtrs y nos sale
un camino a la izquierda justo después de lo que creo que es un restaurante.
Continuamos por este camino, el
cual es bastante fácil, cruzamos varias fincas, (si no veis una que tiene un
muro con diferentes ladrillos, es que o bien lo han tirado, lo han enfoscado o
sin más os habéis perdido).
Continuando por este camino, enseguida llegareis al
pueblo de Chueca. Es curioso ver que los únicos compañeros que en esta ocasión
teníamos eran los cazadores, pues, terminaba la veda de caza y estaban los
campos llenos de ellos. Menos mal para los ciclistas, por que los tiros se
escuchan demasiado cerca. Que se lo digan a Dani, que según me contaba, un cazador la semana anterior, le falló un
tiro a él y le dio a un pájaro, o al menos eso le quiso decir el cazador, cuando
Dani dijo: Éh!! que no me has
visto?”!! a lo que el cazador, con todo el desdén del que fue capaz le
respondió: Si, sino te he dao!!!
El caso es que cuando llegas a
Chueca, debéis seguir en dirección a la iglesia………
……pasar por detrás de esta,
dirección el cementerio y tras este sale un camino que nos llevará hasta el ya
conocido “merendero” que hay en la encrucijada de los molinos, castillo Almonacid
y senda del Quijote.
Desde aquí el camino ya nos lo conocemos muy bien, pasamos
cerca de Nambroca, giramos a la derecha y llegamos a Burguillos, de aquí a
Cobisa……. Ah!!! Si vais por Cobisa, veis un hombre armado con una maza y/o
martillo grande y un perro (que yo me
imagino que el hombre no tendría balas en la escopeta y pensaría que salir
tenía que salir pues era el último día, así que cogió el martillo y se echó al
monte), no le asustéis y/o pitéis, no sea que dé la vuelta y lo pagáis vosotros. Yo por si
acaso no toqué la bocina y muy amablemente le pedí que nos dejara pasar, a lo
que el mismo, con su martillo pilón al hombro, nos pidió disculpas, nos apartó
al perro y pasamos. Continuamos hasta nuestro amado pueblo, Argés. Total 40 Kmtrs, y unas 2 horas y media.
Yo, llegué helado de frío pero Dani como si
fuera verano, joder con el de los 50.
No hay comentarios:
Publicar un comentario